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Licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, fotógrafo automotríz y entusiasta de las cuatro ruedas. / IG: @elpablomonroy

Siempre que llueve, los vidrios del auto se empañan, sobre todo cuando somos muchos dentro, lo cual resulta peligroso pues nos resta visibilidad. Esto sucede porque nuestro calor corporal eleva la temperatura en el interior del habitáculo.

Ese aire caliente en el interior, al tocar el parabrisas frío y el resto de los vidrios del coche, se condensa, convirtiéndose en minúsculas gotas que impiden que puedas ver a través de ellos. Por fortuna, prácticamente todos los vehículos modernos cuentan con un sistema que hará todo por ti para eliminar el vaho que se acumula en los vidrios.

Dicho sistema se compone de dos elementos. El primero tiene que ver directamente con el aire acondicionado, y basta con presionar un botón con el icono de parabrisas con flechas apuntando hacia arriba y que seguramente has visto, para eliminar la humedad en el vidrio y mejorar sustancialmente la visibilidad, esto gracias a que esta función, en sistemas más sofisticados, tiene programada la cantidad de aire precisa y su temperatura adecuada que se necesita para quitar en el menor tiempo posible ese vaho.

Sin embargo, para el vidrio trasero la historia es completamente diferente. Y es que por razones de diseño y costo, no se utilizan ductos de aire para limpiar esta pieza, pues tendrían que ir conectados desde el ventilador del motor, por lo que desde hace mucho se optó por utilizar un sistema eléctrico para desempañarlo, llamado defroster.

Este sistema está formado por pequeños cables eléctricos, los cuales están adheridos al vidrio y crean una resistencia eléctrica que produce calor cuando se activa, mismo que evapora la humedad. Aunque más lento, este sistema es igual de efectivo que el aire acondicionado, sin embargo, debemos de ser cuidadosos con este cableado pues si un filamento se daña, el sistema deja de funcionar por completo.

La forma más común de dañar este sistema es cuando intentamos quitar de manera incorrecta alguna calcomanía o adhesivo sobre un vidrio con defroster. Aquí la recomendación es que desde el principio evites a toda costa colocarlas en esta área, pero si ya están ahí, debemos aplicar un poco de calor con ayuda de una secadora de cabello para ablandar el pegamento.

Una vez que el material de la calcomanía esté reblandecido, retírala con la ayuda de una cuña plástica, ya que si utilizamos una navaja corremos el riesgo de maltratar el desempañador. Cuando una pequeña parte de la calcomanía se haya despegado, procura arrancarla con los dedos.

Si por alguna razón estos sistemas no funcionan en tu coche, puedes abrir las tomas de aire desde el interior de tu auto y mantenerlas siempre dirigidas hacia el parabrisas; el aire frío del exterior bajará la temperatura en la cabina y comenzarán a desempañarse los vidrios poco a poco.

Puede suceder que en el peor de los escenarios estas ventilaciones tampoco funcionen, así que lo mejor será bajar un poco la ventanilla para que el aire caliente salga y ten a la mano un trapo limpio o una franela, para quitar lo empañado de los vidrios y no queden manchados por dentro.

El único inconveniente de esta técnica, usada y mejorada por los taxistas, es que la humedad volverá a aparecer y tendrás que limpiar en repetidas ocasiones hasta que deje de llover o llegues a tu destino y que el agua se meta en el interior.

Lo más importante es la seguridad, así que ante estos escenarios, revisa que los limpiaparabrisas funcionen correctamente y no olvides el trapito que te sacará de apuros.

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